Si vives en un edificio con cierta antigüedad, es muy probable que hayas oído hablar de la ITE o Inspección Técnica de Edificios. Pero ¿sabes realmente en qué consiste, cuándo es obligatoria y qué ocurre si no se pasa? En este artículo te lo explicamos todo de forma clara y práctica.

¿Qué es la ITE?
La ITE (Inspección Técnica de Edificios) es un informe técnico obligatorio que evalúa el estado de conservación de un edificio, con el objetivo de garantizar la seguridad, salubridad y accesibilidad del inmueble. Se aplica principalmente a edificios de uso residencial colectivo.
La inspección la realiza un técnico competente (normalmente un arquitecto o aparejador) y se centra en:
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Estructura y cimentación
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Fachadas y cubiertas
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Red de saneamiento
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Accesibilidad y elementos comunes
¿Cada cuánto tiempo se realiza la ITE?
La normativa varía según la comunidad autónoma o el municipio, pero como regla general:
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Edificios con más de 50 años: deben pasar la ITE obligatoriamente.
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A partir de la primera inspección, suele repetirse cada 10 años.
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En ciudades como Madrid o Barcelona, también se exige a edificios de menos de 50 años si lo establece el planeamiento urbano o en casos específicos.
Lo ideal es consultar la ordenanza municipal de tu ciudad para confirmar la antigüedad mínima y los plazos exactos.
¿Quién la paga la ITE?
El coste de la ITE corre a cargo de la comunidad de propietarios, al igual que el de las posibles obras derivadas si se detectan deficiencias. El precio de la inspección puede variar entre 300 € y 900 €, dependiendo del tamaño del edificio y de su complejidad.
Si tras la ITE se requiere una rehabilitación, existen subvenciones públicas y ayudas municipales que pueden cubrir parte de los trabajos (¡algo que en Ekorä conocemos bien y te ayudamos a tramitar!).
¿Qué pasa si no se pasa la ITE?
Si la ITE detecta deficiencias graves, se clasifican por nivel de urgencia (leves, importantes o muy graves) y se establece un plazo para repararlas. Si no se actúa:
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El ayuntamiento puede imponer sanciones económicas a la comunidad.
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Incluso puede ordenar la ejecución forzosa de las obras.
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En los casos más extremos, se podría declarar el edificio en ruina técnica.
Además, no pasar la ITE puede afectar al valor del inmueble, dificultar la venta o impedir la contratación de seguros.
¿Cómo saber si tu edificio debe pasar la ITE?
Hazte estas preguntas:
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¿El edificio tiene más de 50 años?
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¿Es de uso residencial colectivo?
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¿Está ubicado en una ciudad que exige la ITE (como Madrid, Valencia, Bilbao, etc.)?
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¿Se ha pasado ya una ITE anteriormente?
Si respondes “sí” a alguna, probablemente esté obligada. En Ekora podemos ayudarte a revisar si tu edificio está afectado, y asesorarte durante todo el proceso.
La ITE no es solo un trámite: es una herramienta para mantener los edificios seguros, accesibles y en buen estado. Cumplir con ella es una obligación legal, pero también una oportunidad para poner en valor tu vivienda y evitar problemas mayores en el futuro.
¿Tu edificio necesita pasar la ITE? Contacta con nosotros y te asesoramos sin compromiso.