La rehabilitación de edificios es clave para mejorar la eficiencia energética y el confort de los usuarios. Dentro de las distintas soluciones disponibles, las fachadas ventiladas se han consolidado como una de las opciones más eficaces para optimizar el aislamiento térmico y mejorar el rendimiento de los edificios. En este artículo, exploraremos qué son las fachadas ventiladas, sus beneficios y por qué son una alternativa ideal para la rehabilitación térmica.

¿Qué es una fachada ventilada?
Una fachada ventilada es un sistema constructivo que consiste en una estructura de varias capas, donde se deja una cámara de aire entre el muro del edificio y el revestimiento exterior. Esta cámara permite la circulación del aire, generando un efecto chimenea que mejora el aislamiento térmico y evita problemas de humedad.
Elementos principales de una fachada ventilada
- Muro base: La estructura original del edificio.
- Capa de aislamiento: Material térmico que reduce la transferencia de calor y frío.
- Cámara de aire: Espacio intermedio que permite la ventilación natural.
- Revestimiento exterior: Acabado que protege el sistema y mejora la estética del edificio.
Beneficios de las fachadas ventiladas en la rehabilitación térmica
1. Eficiencia energética
La cámara de aire ayuda a mantener la temperatura estable en el interior del edificio, reduciendo la necesidad de calefacción en invierno y de aire acondicionado en verano. Esto se traduce en un menor consumo energético y una reducción de los costos de climatización.
2. Confort térmico y acústico
Al actuar como una barrera contra las variaciones de temperatura, las fachadas ventiladas mejoran el confort en el interior del edificio. Además, también ayudan a reducir el ruido exterior, lo que las hace ideales para edificios ubicados en zonas urbanas con mucho tráfico o ruido ambiental.
3. Prevención de humedad y condensación
El flujo de aire en la cámara ventilada evita la acumulación de humedad en los muros, previniendo problemas como moho, filtraciones y deterioro estructural.
4. Durabilidad y bajo mantenimiento
Los materiales utilizados en las fachadas ventiladas suelen ser altamente resistentes y requieren poco mantenimiento a lo largo del tiempo, lo que supone un ahorro en costes de reparación y conservación.
5. Mejora de la estética del edificio
Este sistema permite renovar la imagen del edificio, ofreciendo una amplia variedad de acabados y materiales que mejoran su apariencia y aumentan su valor en el mercado inmobiliario.
Materiales utilizados en fachadas ventiladas
Las fachadas ventiladas pueden estar compuestas por diversos materiales, cada uno con sus propias ventajas:
- Cerámica: Alta resistencia y amplia gama de diseños.
- Piedra natural: Durabilidad y elegancia.
- Metal: Ligereza y modernidad.
- Composite o HPL: Alternativa económica y versátil.
Las fachadas ventiladas representan una solución eficiente y sostenible para la rehabilitación térmica de los edificios. No solo mejoran la eficiencia energética y el confort interior, sino que también prolongan la vida útil del inmueble y ofrecen un acabado estético moderno y atractivo. Si estás considerando una rehabilitación, esta tecnología puede ser la clave para optimizar el rendimiento y el valor de tu edificio.
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