La rehabilitación acústica en edificios antiguos es un desafío que requiere equilibrar la preservación estética con la funcionalidad moderna. En estos inmuebles, el aislamiento del ruido no era una prioridad en su construcción, por lo que intervenir sin comprometer el encanto arquitectónico es esencial.

1. Identificación de las fuentes de ruido
Es fundamental detectar las fuentes de ruido (externas o internas) antes de aplicar cualquier solución. Esto asegura intervenciones más eficaces y personalizadas.
2. Uso de materiales aislantes adecuados
Materiales como el corcho, lana mineral o cáñamo son ideales, ya que ofrecen aislamiento sin alterar la estructura original.
3. Ventanas y puertas
Actualizar ventanas y puertas con doble o triple acristalamiento es esencial para evitar la transmisión del ruido exterior, respetando el diseño original.
4. Suelos flotantes
Los suelos flotantes ayudan a reducir el ruido de impacto sin afectar la estructura existente, además de mantener los suelos originales.
5. Paneles acústicos decorativos
Instalar paneles acústicos que combinen estética y funcionalidad es una excelente opción para reducir la reverberación, sin comprometer el valor histórico.
6. Sellado de grietas y fisuras
Las grietas en paredes o techos pueden ser puntos clave para la transmisión de ruido. Utilizar selladores discretos mejora el aislamiento sin dañar el diseño.