La rehabilitación de estructuras de madera en edificios antiguos es esencial para preservar el patrimonio arquitectónico y garantizar la seguridad. Este proceso implica una evaluación detallada del estado de la madera, que puede haber sido afectada por humedad, insectos o simplemente el paso del tiempo.
Pasos clave para la rehabilitación:
- Diagnóstico inicial: Inspección visual y pruebas no destructivas para identificar problemas.
- Tratamiento de la madera: Aplicación de productos antixilófagos y consolidantes para reforzar la estructura.
- Sustitución y refuerzo: Cambio de piezas dañadas por madera nueva o técnicas de refuerzo, como el uso de fibra de carbono.
- Protección preventiva: Implementación de barreras antihumedad y mejora del drenaje.
Beneficios de conservar una estructura de madera:
- Conservación del valor histórico.
- Mejora de la eficiencia energética.
- Aumento de la vida útil del edificio.